Las granjas verticales son módulos de forma vertical que se utilizan para el cultivo masivo de algunas especies de plantas que se adaptan a estos sistemas. Su efectividad ha sido probada bajo ciertas condiciones (temperatura, riego, luz, sustrato, entre otras) en algunos países. Tal es el caso de Holanda, siendo este el primer país que comprobó la eficacia de una granja vertical. En donde se observó que uno de los grandes beneficios fue el aprovechamiento del espacio, en el cual obtuvieron un total de 3000 m2 de cultivo generado a partir de tan solo 900 m2.
Imagen: optimización de espacios, granja vertical IDEAGRO
Otra ventaja de las granjas verticales, es que se tiene mayor seguridad en los cultivos al tener un mejor control sobre problemas comunes que pueden presentarse en las plantas como: plagas, enfermedades, deficiencias nutricionales y climas extremos. Ya que dichas granjas son implementadas en el interior de edificios y no en el exterior como se acostumbra en la agricultura convencional.
Tecnología como factor clave
Los avances tecnológicos han sido un factor importante en el desarrollo de las granjas verticales. Un claro ejemplo es la tecnología LED patentada por Aerofarms en Estados Unidos. Dicha luz LED ayuda a optimizar el proceso de fotosíntesis en las plantas, logrando una reducción de agua significativa con respecto a la cantidad que se emplea en cultivos tradicionales.
La imagen muestra una granja vertical de Philips HTC City Farm Eindhoven
Sin embargo, aún nos queda un gran camino por recorrer en cuanto a mejorar la producción de alimentos de una forma mas sustentable. Es importante hacer conciencia sobre las actividades que realizamos en el planeta tierra y su impacto en la flora así como fauna de los ecosistemas en los que coexistimos. Es por esto, que cada vez se deben establecer estrategias a favor de la sostenibilidad, así como llevar a cabo acciones para transformar las urbes que conocemos en ciudades mas sustentables, con mayor resiliencia y mejor calidad de vida.