El compostaje es un proceso de descomposición biológica aerobia que se realiza bajo condiciones de temperaturas termófilas. En el cual, cada uno de sus componentes completamente orgánicos, son degradados mediante la acción y combinación de bacterias, hongos y otros organismos.
El proceso de compostear se lleva a cabo de forma natural y común en algunos suelos (Ej. suelos de bosques, selvas, pantanos, humedales, entre otros). Sin embargo, el hombre a lo largo de los años ha innovado y llevado acabo esta práctica de forma intensiva en beneficio de la agricultura orgánica.
La obtención de un buen compostaje está ligado básicamente a tres puntos importantes.
· Una materia orgánica compostable, la cual puede ser seca o fresca.
· Un proceso biológico de degradación que depende completamente de la acción de microorganismos.
· Una buena humedad, temperatura y relación carbono/nitrógeno (C:N).
Materia orgánica
Cualquier producto fermentable puede ser compostado (Ej. restos orgánicos de frutas y verduras, hojas secas, pasto seco, entre otros).
Anteriormente, en la agricultura se utilizaban únicamente abonos generados en el propio sistema agropecuario. En la actualidad, la mayoría de materiales generados en casa, granjas, departamentos o hasta ciudades, son materiales que pueden ser compostables.
Microorganismos
La descomposición de materia orgánica va a depender de procesos químicos y biológicos realizados por microorganismos que en ella se encuentran. Además de factores como: humedad, temperatura y relación C:N presente en los elementos que la conforman.
LA COMPOST: RENOVACIÓN DE SUSTRATO
El proceso de degradación y transformación de materiales para la obtención de composta comprende un periodo de entre 90 a 120 días aproximadamente. Posteriormente se obtiene un tipo de tierra o sustrato rico en nutrientes que es perfecto como abono para plantas de ornato, hortalizas y árboles frutales. El uso constante de este abono en los suelos, puede contribuir en la recuperación de nutrientes y en la mejora de su estructura.
Este abono o sustrato es un excelente complemento que reúne todo lo necesario para fomentar el buen desarrollo de cualquier especie de planta que nosotros cultivemos.
¿Qué requieres para realizar tu composta?
Necesitas:
1. Un contenedor: este puede ser un compostero ya elaborado, un cajón, un huacal o un par de cubetas.
2. Materia orgánica como: hojas secas, desechos de frutas y verduras, ramas, cartón, papel, aserrín, etc.
3. Humedad (entre un 40-60%)
4. Tierra de hoja o tierra negra.
5. Temperatura (35-65ºC).
¿Cómo iniciar?
Coloca en el fondo de tu compostero una capa de cartón, después agrega una capa de material vegetal seco o ramas, así como una capa de tierra de hojas o tierra negra. Posteriormente añade materia orgánica verde o fresca como: hojas de árbol, hojas de lechuga, sobrantes de cebolla, chile, etc. y repetir el orden hasta llenar casi por completo el compostero.
Riega constantemente y realiza volteos en las capas superficiales cada 3 días.
Al cabo de un período de 90 a 120 días podrás obtener un abono rico en nutrientes y aplicarlo en tus cultivos.