Los pulgones o áfidos son una de las plagas más comunes en los huertos y jardines, son pequeños insectos de distintos colores que miden entre 1 y 3 mm de longitud.
Los pulgones tienen un cuerpo blando con forma de pera y una estructura especializada llamada estilete con la que succionan la savia de las plantas.
La gran mayoría de las especies de pulgones son generalistas o polífagas; es decir, que no presentan una preferencia por una especie vegetal en específico.
Lo que quiere decir que se alimentan de la savia contenida en las hojas, las flores, los frutos, las ramas, los tallos y las raíces de una gran variedad de plantas, aunque prefieren las hojas, los capullos y los brotes jóvenes.
Síntomas de plantas con Pulgones
Algunos de los síntomas que manifiestan las plantas invadidas por pulgones son: enrollamiento de las hojas jóvenes y de las flores; deformación o destrucción de los brotes; debilitamiento y retraso del crecimiento de la planta; y manchas amarillas o pardas en los puntos de picadura.
Además, los pulgones actúan como vectores de virus fitopatógenos; es decir, que pueden transmitir virus de unas plantas a otras.
También excretan el exceso de azúcar que extraen de las plantas en forma de melaza, la cual favorece el desarrollo de un hongo llamado moho de hollín, tizne, fumagina o negrilla.
La melaza también atrae a las hormigas, las cuales se alimentan de ella, por lo que protegen a los pulgones y los transportan de planta en planta.
¿Cómo evitar las plagas de pulgones?
Para evitar las plagas de pulgones, debes examinar las plantas semanalmente para detectar la presencia de estos insectos.
Es recomendable que remuevas las hojas y los tallos más afectados, y que separes las plantas infestadas de las sanas.
También procura controlar las poblaciones de hormigas (ve Hormigas y ¿Cómo eliminar las plagas de forma ecológica?) para que no transporten a los pulgones entre las plantas.
No olvides nutrir adecuadamente a tus plantas y abonarlas constantemente con composta, humus de lombriz y otros fertilizantes orgánicos para fortalecerlas.
En las plantas, árboles y arbustos pequeños puedes remover a los pulgones con ayuda de cepillos de cerdas suaves, trapos húmedos o pedazos de algodón, sin embargo, cuando la infestación es muy grande, es necesario aplicar algunos remedios para controlar o eliminar a las poblaciones de pulgones.
Algunos remedios caseros y naturales para controlar a los pulgones son los caldos o tés concentrados de salsa de crisantemos, cempasúchil, o té de hojas de jitomate.
También se puede aplicar una solución de ajo con vinagre o usar el neem (ve Remedios ecológicos caseros para el control de plagas y ¿Cómo eliminar las plagas de forma ecológica?).
Otra alternativa radica en la elaboración de trampas cromáticas amarillas caseras, estas consisten en bandejas amarillas con agua, aceite vegetal o champú con aroma de manzanilla para atraer a las formas aladas de los pulgones y evitar que colonicen otras plantas.
También se pueden usar pedazos de plástico amarillo en forma de banderas y untarlos con aceite vegetal.
Finalmente, otra manera natural de controlar a los pulgones consiste en implementar el control biológico; es decir, usar a su depredador natural: la mariquita, catarina o vaquita de San Antonio.
Referencias:
Si quieres más información sobre los pulgones, puedes consultar las siguientes páginas:
O’Farrill-Nieves, H. y M. Buitrago-González. 2005. Áfidos o pulgones. Colegio de Ciencias Agrícolas de la Universidad de Puerto Rico. Consultado en:
http://academic.uprm.edu/ofarrill/HTMLobj-227/afidos.pdf
O’Farrill-Nieves, H. y S. Medina-Gaud. 2007. Las plagas comunes del jardín: identificación y manejo integrado. Consultado en: http://academic.uprm.edu/ofarrill/HTMLobj-413/landscapeipm.pdf