Aquí mostramos algunos de los proyectos que hemos realizados en 2014.
Algunos son mantenimientos a proyectos realizados hace más de un año, otros son Jardines Verticales Nuevos.
[rev_slider “proyectos2014”]Aquí mostramos algunos de los proyectos que hemos realizados en 2014.
Algunos son mantenimientos a proyectos realizados hace más de un año, otros son Jardines Verticales Nuevos.
[rev_slider “proyectos2014”]Las suculentas constituyen un grupo diverso de plantas caracterizadas por sus hojas y tallos carnosos. Los cactus constituyen un gran grupo de suculentas, pero otros incluyen al aloe vera y aeonium. Muchas plantas suculentas viven en áreas cálidas y secas, como los desiertos, y sus tejidos que acumulan agua les permiten sobrevivir durante largos períodos sin lluvias. La mayoría de las suculentas necesitan luz para prosperar, pero no todas crecen bien a pleno sol.
Las plantas suculentas difieren de sus colegas frondosas en su habilidad para almacenar agua dentro de sus células y sobrevivir largos períodos de sequía. Dependen mucho menos del medio ambiente para la hidratación que la mayoría de las otras plantas en el mundo. Mientras que los cactus son el tipo más reconocido de plantas suculentas, otras plantas pertenecen a esta categoría también.
La familia de las suculentas incluye a las plantas conocidas como lengua de vaca, cola de borrego, oreja de burro, chisme, conchitas y siemprevivas. Son un grupo plantas con flores suculentas adaptadas a ambientes áridos o semiáridos de tamaño muy variable. Viven varios años pero también las hay anuales o bianuales. La clasificación más usada reconoce seis subfamilias, pero es una clasificación artificial. En términos generales la familia se divide en dos grupos: especies con igual número de estambres y pétalos y con hojas opuestas y especies con el doble de estambres que pétalos y con hojas son alternas u opuestas.
Se conocen entre 900 a 1,500 especies de 35 géneros. En México viven 373 especies de 13 géneros.
¿Dónde viven?
Se distribuyen en todo el mundo pero abundan más en el hemisferio Norte. Sudáfrica, Madagascar, el este de Asia y en México tienen las mayores cantidades. Habitan desde el nivel del mar hasta las montañas.
¿Cómo son?
Son plantas pequeñas con tallo y hojas suculentos. Crecen solitarias o en grupo. Su forma es semejante a los magueyes pero sin espinas. En la mayoría las hojas nacen de la base del tallo formando una roseta. Las hojas de algunas tienen tintes rojizos o están cubiertas de pelos finos o son lisas y lustrosas. Otras tienen el margen profundamente lobulado como la bruja (Kalanchoe pinnata) lo cual les da mucha vistosidad.
Las flores crecen en ramas especiales gruesas o delgadas, suelen ser amarillas, naranjas o rojas. Estas ramas toman diferentes formas, ya sea con una a pocas flores, o varias flores agrupadas de diferentes formas. Las flores son pequeñas, hermafroditas y con simetría radiada. El cáliz por lo general persiste y está formado por 3 a 5 sépalos libres o fusionados y 3 a 5 pétalos. En algunas especies se forma un tubo y los pétalos están soldados. Los estambres en igual número o del doble que de los pétalos están dispuestos en uno o dos paquetes, uno opuestos a los pétalos y los otros a los sépalos. Muchas especies también se reproducen por hijuelos.
Se adaptan fácilmente a gran variedad de ambientes desde desérticos con sequías abundantes a muy húmedos. Algunas son resistentes a las heladas y una especie es acuática.
Tolerancia a la luz solar
La tolerancia exacta de las suculentas a la luz solar depende de sus orígenes naturales. Pregunta sobre los requerimientos exactos de crecimiento de cada planta en el punto de venta. En general, las suculentas prosperan si reciben al menos cuatro horas de sol directo por día. Muchas especies aprecian una leve sombra durante el comienzo de la tarde.
Las suculentas que reciben demasiada cantidad de luz solar se ven descoloridas y pueden desarrollar parches amarillos o marrones en sus tallos y hojas. Además, el crecimiento nuevo puede caracterizarse por las hojas pequeñas o ramas atrofiadas. Mueve las suculentas dañadas por el sol a un lugar con más sombra o provéeles sombra durante los momentos más cálidos del día. Durante una semana, mueve gradualmente las suculentas recientemente adquiridas al sol para que no se quemen.
Coloca las suculentas de interiores en un alfeizar que apunte hacia el sur u oeste y en donde reciban sol directo. Las suculentas necesitan estar en el lugar con más luz para prosperar, especialmente durante los períodos de invierno. Dalas media vuelta cada semana para evitar el crecimiento desparejo. Asegúrate que las hojas o tallos no toquen el vidrio de la ventana ya que pueden quemarse en los días cálidos.
Suculentas de exteriores
Crece las suculentas en una pendiente que apunte hacia el oeste o sur y en donde reciban al menos cuatro horas de sol por día. Cultivar diferentes suculentas juntas permite que las plantas más pequeñas y sensibles crezcan a la sombra de las plantas más grandes. Riega las suculentas solo cuando una pulgada (2,5 cm) de la superficie del suelo esté completamente seca, ya que son muy vulnerables al pudrimiento de las raíces, especialmente durante el invierno.
¿Cómo las usamos?
Entre las especies cultivadas de interés ornamental están por ejemplo la oreja de burro (Echeveria gibbiflora), la cola de borrego (Sedum morganianum), el orejón (Kalanchoe blossfeldiana) entre otras muchas especies. Algunas también se usan con fines medicinales.
Muchas siemprevivas son colectadas y propagadas con fines ornamentales por aficionados y horticultores. Algunas son consideradas favoritas.
Aqui un ejemplo de uno de los diseños de los jardines verticales que ha diseñado GeneracionVerde.
¿Cómo puedes ayudar?
Existen 18 especies catalogadas en algún estatus de riesgo, 5 con protección especial, 2 amenazadas y 11 en peligro de extinción. La mayor parte son altamente codiciadas por coleccionistas. Es importante adquirir solamente plantas que provengan de cultivos legales. Únete a GeneracionVerde
Las cactáceas son plantas milenarias que sobreviven en cualquier clima pero como todos necesitan de una temperatura muy específica y esta es el calor ya que la humedad solo haría que estas se enferman constantemente o hasta pueden llegar a pudrirse. Estas plantas purifican el aire y despoja el ambiente de las ondas magnéticas. Los cactus son una familia de plantas con flores dentro de las que se encuentran los conocidos nopales, esta familia es exclusiva de América.
Como parte de sus adaptaciones a la vida en climas secos, su cuerpo está formado de un tallo columnar, esférico o aplanado que está engrosado debido a que los tejidos de almacenamiento (parénquima) están muy desarrollados. Esta forma les sirve para almacenar nutrientes como agua y sales minerales. Las hojas están modificadas generalmente en espinas o en hojas muy pequeñas, con esto se reduce la pérdida de agua.
Con las espinas se protegen contra depredadores, ayudan a la dispersión cuando se adhieren a la pielde algún animal, producen sombra y dan protección al tallo reflejando los rayos del sol, incluso pueden formar una coraza, la cual condensa la humedad y la dirige hacia las raíces.
Los cactus son muy importantes en los ecosistemas secos (áridos) ya que dan protección a gran cantidad de especies. Muchas aves, reptiles y mamíferos utilizan sus ramas, troncos y raíces para hacer sus nidos y madrigueras. Sus hermosas flores y apetitosos frutos alimentan a gran diversidad de insectos, aves y murciélagos. Además, protegen el suelo contra la erosión y captan el agua y la humedad. Muchas especies de cactus crecen bajo la sombra y protección de otros arbustos conocidos como “nodrizas”.
Existen alrededor de 1,400 especies de cactáceas en el mundo, de las cuales 669 son mexicanas y 518 endémicas.
1er. grupo incluye los nopales (del náhuatl nopalli, de nochtli, tuna y palli, hoja), y el xoconostle (del náhuatl, xococ, agrio y nochtl, tuna, “tuna agria”), de tallos aplanados como raquetas y con frutos conocidos como tunas. También se incluyen las chollas y tencholotes, de tallos cilíndricos delgados cubiertos de espinas.
2do. grupo incluye a los cactus alargados, chaparros y redondos en forma de barril y en forma de candelabros. Se conocen como órganos, cardonales, candelabros, biznagas, liendrillas, borregos, peyotes, chiotillas, jiotillas, quiotillas, garambullos o padres nuestros, pitayas, pitayo de abuelito, tetechos, cabezas de viejos, viejos y viejitos. Algunas de estas especies pueden vivir más de 500 años.
3er. incluye pocas especies conocidas como cactus con hojas o árbol del matrimonio, que se consideran los cactus más primitivos.
Los cactus tienen gran importancia económica debido a su valor alimenticio y ornamental. Los nopales, que incluyen alrededor de 82 especies en México, han sido utilizados como alimento desde la llegada de los humanos al continente americano.
Sus frutos verdes y rojos, conocidos como tunas, con gran cantidad de pequeñas semillas, se consumen directamente o se utilizan para producir melcocha o queso de tuna. El fruto agrio del xoconostle se utiliza en la elaboración de salsas o de dulce cristalizado o deshidratado.
En sus tallos vive la grana cochinilla o nocheztli, “sangre de tuna”, un pequeño insecto, que desde tiempos prehispánicos ha sido utilizado para colorear los hermosos sarapes de Oaxaca. La savia o “baba” del nopal se ha utilizado para dar un acabado brillante a las paredes de los conventos y de muchas casas.
En cuanto a México, es muy rico en especies de esta clase ya que cuenta con una extensa variedad de cactus, de las cuales se destacan las biznagas, las cuales podrás encontrar en lugares áridos y extensos territorios del norte y centro del país, son nativas de América y, en su momento, de m
ucha importancia para el pueblo mexico ya que se aprovechaba de diversas maneras, tanto medicinales, religiosas y económicas.
Se caracterizan por su lento crecimiento y su longevidad, llegan a vivir hasta 100 años. Se encuentran en zonas áridas como Chihuahua, Durango, Zacatecas e Hidalgo. Actualmente, además de ser una planta icónica y muy emblemática en nuestro país, las biznagas son una fuente riquísima de alimento y medicina.
Al fruto que nace de este cactus, se le conoce como cabuche. Son pequeños botones con sabor ligeramente ácido y de color verde que, al cocinarse, se transforma en acitrón. Su florecimiento es a partir del mes de junio y madura durante el verano.
Con los cabuches se prepara agua fresca; se utiliza mucho en el campo, a esta la transportan en un guaje para mantenerla fresca durante la jornada de trabajo. Del cabuche también se obtiene un dulce llamado acitrón, el cual se obtiene cocinando con azúcar. Éste es uno de los elementos fundamentales en la cocina mexicana. Al acitrón lo podemos encontrar en la rosca de reyes, en el chile en nogada o dentro de los tamales.
Entre los componentes químicos de la biznaga se encuentran la quinona, la visnaginona, la quelina y la visnagina que crean efectos vasodilatadores, antiasmáticos y antitusivo. También se ha descubierto que tiene efectos diuréticos naturales. Entre las enfermedades que pueden atenderse con la biznaga está el asma, la bronquitis, la tos, afecciones del aparato circulatorio, espasmos en el tracto urinario, piedras en el riñón, menstruación dolorosa y vitíligo.
Los cactus en general proporcionan cobijo y sustento a muchas especies incluyendo a los seres humanos. No los destruyas, por el contrario ayúdalos a mantenerse y propagarse. También hay que proteger a las plantas nodrizas, bajo las cuales crecen y se desarrollan muchas especies de cactus. Muchas especies de cactos están amenazadas debido a la extracción ilegal para comercializarlos. No compres cactus si su procedencia es ilegal. Mejor disfrútalos al visitarlos en vida silvestre y únete a la GeneracionVerde!
Fuentes: https://www.mexicodesconocido.com.mx/las-biznagas-cactus-globosos-gigantes-desconocidos.html
Las plantas pueden ser atacadas por diferentes plagas, perdiendo su vitalidad. En GeneracionVerde te mostramos diferentes maneras para evitar y eliminar las plagas en las plantas en tu hogar de una manera ecológica.
En ocasiones nos encontramos con diferentes plagas en nuestras plantas, y muchas veces no sabemos cómo evitarlas o eliminarlas. Las plagas más comunes de los insectos chupadores suelen ser la cochinilla, la mosca blanca y el pulgón. Además, también nos podemos encontrar con los ácaros o las arañas rojas y la mosca blanca.
Por lo general, las plantas domésticas pueden llegar a estar infestadas cuando son llevadas dentro de la casa, mientras que las que están al aire libre son infestadas cuando las temperaturas de primavera favorecen las plagas para producir y propagar descendencia. Es importante identificar correctamente qué tipo de plaga ha invadido tus plantas de modo que puedas proporcionar el mejor tratamiento.
¿Por qué es tan importante tratar a las plagas con soluciones naturales?
De esta manera evitamos el uso de productos agro tóxicos que en el largo plazo empobrecen y contaminan la tierra. Con remedios caseros y preparados orgánicos podrás ahuyentar a las plagas y los insectos indeseados en tu huerta o jardín, sin perjudicar el medio ambiente ni la salud y calidad de la tierra. La paciencia y la observación son factores importantes para lograr unas plantas sanas que tienen mucho para aportar a tu bienestar.
Los pulgones se suelen agrupar en numerosas colonias en las hojas, los tallos y las flores más tiernas de la planta. Tienen diversos colores y tamaños, pero se reconocen fácilmente por la melaza que dejan a partir de una sustancia azucarada. Es importante tratarlas desde el momento en que se detectó su presencia y evitar que se sigan reproduciendo ya que se alimentan de la savia por medio de la succión y debilitan fuertemente a cualquier planta.
Una manera natural de controlarlas es con su depredador: la Mariquita o Vaquita de San Antonio. Insertando una pequeña colonia en tu jardín resolverás el problema de la manera más auténtica.
Otra manera ecológica es combatir a la plaga desde una clásica receta: necesitarás agua, jabón neutro y un poco de alcohol medicinal. En un litro de agua, deberás agregar un 5% de alcohol y una cucharada de jabón neutro. Deja descansar la mezcla por unas horas asegurándote de que el jabón se integre con el agua, y usa este preparado para pulverizar la planta. Es importante realizar esta aplicación de manera continua cada dos días hasta ver el resultado.
Las hormigas también suponen un enemigo en tanto que propician la aparición de pulgones, ya que estos son cultivados y protegidos por las hormigas. Hay una especia de hormigas, las hormigas podadoras, que con la humedad y suaves temperaturas del otoño atacan los tallos.
Las hormigas negras son un gran peligro y pueden acabar con una planta en tan sólo una noche. Es importante saber que las hormigas no se alimentan de las planta directamente, sino que muerden sus hojas para llevarlas al hormiguero, donde se descomponen y forman hongos para alimentarse. Entonces lo que debes hacer es distraer a las hormigas de nuestras plantas e intervenir en el proceso de formación de hongos, para que no tengan de qué alimentarse y deban mudar su colonia. Así lograrás ahuyentarlas sin necesidad de matarlas.
*Opción ecológica
El primer paso es distribuir cáscara de cítricos cerca de las plantas afectadas. Las hormigas negras adoran el sabor de la naranja o la mandarina, entonces las podrás distraer rápidamente. Luego deberás actuar sobre el camino y el hormiguero aplicando un purín de paraíso. El preparado es bien sencillo: deberás juntar dos o tres puñados de frutos del árbol Paraíso y dejarlo macerar en cinco litros de agua por diez días. Con la mezcla lista, deberás aplicarla sobre el camino que lleva a las hormigas del hormiguero a tus plantas y con ello lograrás desplazarlas. Si no encuentras el camino, búscalo de noche que es el momento más activo de las hormigas.
Se desarrollan mejor en ambientes secos, por lo que en invierno y otoño pueden aparecer en plantas de interior, y en veranos calurosos en el exterior (sobre todo cuando hay mucha densidad de hojas). Actúan fijándose a las plantas y succionando la savia.
Poco a poco van deformando las hojas y los nuevos brotes, pudiendo llegar a matar a la planta si se extienden mucho. A su paso dejan un reguero de manchas blancas o marrones que decoloran las hojas y las dejan pegajosas por la sustancia que producen, que además sirven de alimento para los hongos.
*Opción ecológica
Para reducirla, deberás eliminar las partes más afectadas de la planta y de ser posible, ubicarla en un lugar más luminoso y fresco. Debido a su caparazón, es conveniente tratarlas sobre las hojas con un trapo húmedo con alcohol medicinal y luego rociarlas con de manera constante con un alcohol de ajo. El alcohol de ajo lo puedes preparar con 500 ml de agua, otra parte igual de alcohol medicinal y media cabeza de ajo triturada. Mezcla todos los ingredientes y déjalos macerar unas 12 horas. Utiliza un pulverizador y aplícalo sobre todas las parte afectadas, sobre todo el revés de la hojas que es donde se suelen agrupar.
Es muy parecida al pulgón. Aparece en climas de altas temperaturas y humedad. Se coloca y pone los huevos en el envés de las hojas, donde pica y se alimenta de la savia. Como los nutrientes no llegan a la hoja, esta va perdiendo color, pudriéndose y deformándose, lo que encima les sirve para esconderse. Además, propician que los hongos agraven la situación, debido a que se pueden alimentar de la secreciones de la mosca blanca.
*Opción ecológica
Si el ataque ha tenido lugar en el exterior, es mejor que no nos deshagamos de otros insectos como las mantis religiosas, mariquitas o tijeretas, los cuales las depredan.
La albahaca y el ajo son útiles a la hora de repeler moscas . Por lo que es recomendable colocar una maceta cerca con alguna de estas dos especies.
Por el suelo y la tierra también se puede sufrir el efecto de las plagas. Los gusanos atacan las raíces o los bulbos, mientras que los caracoles y babosas se centran en los brotes más tiernos en hortalizas, frutas y verduras. Estos últimos también dejan un rastro mucoso y tóxico para las plantas.
*Opción ecológica
Los métodos para combatir a las babosas sin recurrir a los productos químicos son muy sencillos y muy efectivos. El más práctico es emborracharlas: deberás distribuir pequeños recipientes o tapitas de botellas plásticas con un poco de cerveza. Ellas no podrán resistir el olor y las encontrarás ahogadas a la otra mañana. En caso que no sean muchas, conviene salir de noche con una linterna y quitarlas una por una.
Tener que lidiar con las plagas es algo inevitable para cualquier jardinero o entusiasta de las plantas. Si no las controlas, las plagas pueden causar un daño terrible a tus plantas, provocando su desaparición. GeneracionVerde te recomienda los siguientes insecticidas caseros y ecológicospara que puedas eliminar diferentes tipos de plagas de una sola vez y recuperar las plantas de tu hogar.
-Insecticida casero a base de ortiga
En un recipiente de plástico con la tapa agujereada introducimos 1 litro de agua fría y 2 ortigas desmenuzadas, y lo dejamos reposar durante 3 días removiéndolo a diario. Finalmente añadimos medio vaso de este preparado a otro litro de agua, y ya está listo para rociar las plantas con él. Limpio, sano, ecológico y muy económico. E ideal para combatir orugas, pulgones y ácaros.
-Insecticida casero a base de Ajo
Maceramos 4 dientes de ajo bien machacados y los colocamos en 1 litro de agua durante 5 días, removiéndolo diariamente. Finalmente añadimos medio vaso de este preparado a 1 litro de agua y listo. Pulverizado sobre las partes afectadas de la planta pulgones, ácaros y chinches
-El tomillo, la lavanda o la manzanilla son repelentes de algunas de las plagas e insectos más comunes, por lo que nunca esta de más tener unas cuantas de estas plantas en nuestro jardín o entre las macetas. Además del delicioso aroma que nos traerán, regando las plantas con una infusión preparada con estas especies aumentaremos su resistencia frente a posibles plagas.
-La albahaca y el ajo son útiles a la hora de repeler moscas, mosquitos y algunos hongos. Por eso nunca viene mal poner una maceta con alguna de estas dos especies.
Recuerda que es importante entender a la plaga como parte del medio ambiente y la manera en que la eliminas afectará a la planta y la tierra misma. Muchas veces bastará con quitar la plaga de manera manual con un trapo húmedo, y cuando no sea así es posible que lleve un tiempo eliminarla. Las soluciones naturales son más lentas que las soluciones químicas pero no desesperes, con el correr de los días verás los cambios y podrás estar tranquilo de haber resuelto el asunto de una manera ecológica.