Las construcciones mal diseñadas pueden traer como consecuencia daños para el ambiente, y por tal motivo ocasiona un gran peligro para la salud y bienestar de sus habitantes.
Por otro lado estos impactos ambientales se dan por la necesidad de urbanización y pueden ocurrir a nivel regional, local y de sitio. Entre los efectos está la pérdida de tierra, que a menudo se refiere a tierra agrícola.
También los bosques, tierras húmedas y hábitat que contienen especies raras y en peligro de extinción, etc. se encuentran en riesgo en caso de no implementar políticas apropiadas de planificación regional.
Impacto Ambiental
La SEMARNAT define al Impacto Ambiental como la “Modificación del ambiente ocasionada por la acción del hombre o de la naturaleza”.
Existen diversos tipos de impactos ambientales, pero fundamentalmente se pueden clasificar, de acuerdo a su origen, en los provocados por:
Además, un estudio de GreenPeace, nos dice que actualmente las poblaciones urbanas consumen el 75% de los recursos naturales del mundo y generan el 75% de los residuos, de tal modo que las siguientes medidas se han puesto en marcha para poder combatir estos daños.
Por eso las medidas más relevantes que ayudan a reducir el impacto ambiental antes de construir y después de construir son las de:
Los techos de nuestras ciudades son excelentes lugares para la ubicación a gran escala de centrales de energía solar fotovoltaica como Paneles y Calentadores Solares para producir electricidad y agua caliente.
A continuación las ventajas que tienen:
Debido al aumento sin límites del consumo de agua, debe detenerse la promoción de actividades muy intensivas en su uso y promover la utilización más racional de este recurso basándose en el ahorro, la eficiencia y la reutilización.
Así una solución para este problema son la instalación de los Captadores de agua de lluvia. Ya que si se captará la mayor cantidad posible de la lluvia se podría ahorrar de 10% a 15% del agua que se consume en los hogares.
Si tan solo en México se aprovechara el 3% de la lluvia que cae por año, alcanzaría para suministrar el agua no potable ya sea para usos como limpieza o sanitarios a 13 millones de personas, para que 50 millones de animales pudieran beber o para regar 18 millones de hectáreas de cultivo.
Con adecuado aislamiento y criterios bioclimáticos en el diseño de edificios y en el planeamiento urbanístico se podría evitar el uso de aires acondicionados.
También la demanda de energía para climatización en edificios se puede reducir mediante Jardines Verticales y Azoteas Verdes.
El diseño del proyecto debe tener en cuenta el entorno, potencializando la utilización de materiales en cuya extracción no se haya producido un deterioro del medio ambiente, como la madera certificada FSC.
Aprovechar los materiales desmontados durante las tareas de derribo que puedan ser utilizados posteriormente, reutilizar los recortes de piezas cerámicas, azulejos, etc.
Evitar las compras excesivas, el exceso de embalajes, etc., y evitar que los materiales se conviertan en residuos por acopios, transporte o manipulación inadecuados.
Destinar a centrales de incineración aquellos residuos que puedan servir de combustible para la producción de energía.
En resumen hay que consumir lo que realmente necesitamos, sopesando las prestaciones y el impacto ambiental a la hora de decantarnos por uno u otro material; después, fomentar la reutilización y el reciclaje.
En Generación Verde hay una opción para disminuir el impacto ambiental. Si quieres más información, ¡contáctanos y te asesoraremos!
Quieres saber más información consulta en:
Prácticas para reducir el impacto ambiental en la edificación
Reducción del Impacto Ambiental con Jardines Verticales