Generación Verde en revista OBRAS, en su publicación de Noviembre – Diciembre de 2015 la revista hace mención del surgimiento como compañía a través de la incubadora de empresas Innova UNAM, en el artículo se hace mención del caso de éxito que ha tenido Generación Verde. A continuación te presentamos el artículo completo:
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La mosquita blanca es un pequeño insecto chupador que puede causar grandes daños a las plantas y es considerada como una de las plagas importantes de diferentes cultivos a lo largo de la costa del Pacífico de México.
Estos insectos causan daño directo por el consumo de savia en el envés de las hojas o actúan como vectores de virus causantes de diversas enfermedades en las plantas, de la misma forma que los mosquitos chupan sangre de las personas y transmiten enfermedades.
La principal especie de mosca blanca que transmite virus es Bemisia tabaci, esta especie se puede identificar por el estado inmaduro (pupa) en la parte inferior de las hojas de plantas donde se reproduce.
En el estado adulto, es muy difícil distinguir entre diferentes especies.
Otra especie de mosca blanca, es Trialeurodes vaporariorum y hasta el momento solo transmite un virus que afecta la papa en la América del Sur.
Ciclo de vida
Las especies de mosca blanca presentan cuatro estadios: huevo, larva, pupa y adulto, a su vez el estado de larva tiene tres etapas: I, II y III.
Los machos solo se diferencian de la hembra por las características de genitalia, que sólo pueden ser observadas a través de microscopio.
Los estados inmaduros (huevo, larva y pupa) tienen forma de escamas, los adultos presentan dos pares de alas y están enteramente cubiertos por un polvo blanco, que está formado por una secreción cérea.
Ambas especies son fitófagas, con mucha frecuencia de plantas cultivadas, su metamorfosis es compleja de entender ya que poseen tres etapas larvales
. La forma de reproducción de B. tabaci es por partenogénesis arrenotóquica, es decir, al implicar la existencia de ambos sexos, los machos son haploides y las hembras diploides, de forma que las hembras puede ovopositar huevos fertilizados (con el esperma almacenado en la espermateca) que darán lugar a hembras, también puede ovopositar huevos no fertilizados con lo que se desarrollarán a machos.
La forma de reproducción de T. vaporariorum es también por partenogénesis arrenotóquica, los huevos son depositados preferentemente en el envés de las hojas, aunque en algunos cultivos prefieren el haz.
Al eclosionar las larvas, estás presentan una movilidad lenta, posteriormente clava su aparato bucal en la hoja, inmovilizándose para así completar su desarrollo hasta el surgimiento de los adultos.
Los adultos de B. tabaci tienen una longevidad de 15 a 30 días, para T. vaporariorum su longevidad oscila entre 8 a 42 días.
En ambas especies, la longevidad de adultos es muy variable ya que dependen de la planta hospedera y temperatura del ambiente.
La fecundidad de las hembras de ambas especies oscila entre 2 a 7 huevos por día, también influidas por la temperatura y la planta.
Daños a las plantas y síntomas
Los daños causados por la mosca blanca se dividen en los siguientes puntos:
-DIRECTOS: Producidos por la succión de savia. En este daño se inyectan toxinas a través de la saliva de los insectos que ocasiona el debilitamiento de la planta. En ataques intensos producen síntomas de deshidratación, detención del crecimiento y disminución del rendimiento.
-INDIRECTOS: Producidos por la secreción de melaza y asentamiento de la negrilla (Hongo Cladosporium sp) en hojas, flores y frutos; lo que provoca: asfixia vegetal, dificultad en la fotosíntesis, disminución en calidad de cosecha y dificultad en la penetración de fitosanitarios.
-TRANSMISIÓN DE VIRUS: Las moscas blancas son agentes transmisores (vectores) de virus que ocasionan importantes pérdidas, como:
El virus del rizado amarillo del tomate (TYLCV)
El virus del amarillamiento del melón (CuYV).
Principales cultivos afectados
Los adultos de ambas especies de mosca blanca tienen preferencia para su alimentación y ovoposición sobre las hojas más jóvenes de las plantas. La transmisión de enfermedades por la mosca blanca ocurre principalmente en las tierras bajas y valles, a alturas hasta los 1.000 metros sobre el nivel del mar. En épocas cálidas y secas, la mosca blanca puede causar daño a mayores alturas.
Ambas especies son polífagas, es decir, se alimentan de diferentes plantas. Para T. vaporariorum se citan casi 400 especies de plantas hospedantes de 82 familias, y para B.tabaci a más de 300 especies de 63 familias. Entre algunos cultivos importantes que son afectados por la mosquita blanca son el algodón, tomate, pepino, frijol, berenjena, judía, etc.
Medidas preventivas
Unas pocas moscas blancas pueden transmitir virus tan pronto las plantas aparecen en la tierra. Por eso no se debe esperar hasta que se vea mucha mosca blanca en el cultivo para controlar enfermedades virales. Después del primer mes, si hay mucha mosca blanca, se puede controlar con jabones suaves disueltos en agua (Hay que asegurarse primero que el jabón escogido no afecta a
las plantas). La mejor defensa contra los virus son las variedades resistentes, porque no hay vacunas contra los virus de plantas. Desafortunadamente, no hay muchas variedades resistentes a
virus transmitidos por mosca blanca, con excepción del fríjol. Se recomienda que todas las plantas susceptibles que sean trasplantadas, deben protegerse con una malla en el semillero.
Remedios y tratamientos
El uso de insecticidas es el único método de control que utilizan los productores para reducir las poblaciones, sin embargo, se generan los problemas típicos del excesivo uso de plaguicidas con poco o nula reducción de los niveles de infestación de plantas. Al aplicar insecticidas contra la mosca blanca, estos deben ser sistémicos y aplicarse a la semilla para que la plántula esté protegida cuando salga de la tierra. Después de unos 20 se debe aplicar otra vez un insecticida sistémico foliar para que las plantas estén protegidas durante el primer mes.
El uso y abuso de insecticidas de contacto hace peor el problema de mosca blanca, porque elimina los enemigos naturales de la plaga; la mosca blanca hace resistencia rápido a los insecticidas; el ambiente y la gente se envenenan; los virus siguen haciend0 daño. Cuando una planta o un cultivo están afectados por virus, no se puede hacer nada por evitar el daño, aun que se acabe con toda la mosca blanca o se aumente la fertilización.
¿Qué son las plagas?, a las personas nos gusta rodearnos de plantas por distintos motivos, ya sea que nos alimentemos de ellas o que sólo disfrutemos de sus colores y aromas, es innegable que ayudan a convertir nuestra casa en un hogar.
Sin embargo, no somos los únicos que nos sentimos atraídos por las múltiples propiedades de las plantas, muchos animales como gusanos, insectos, aves o mamíferos también visitan nuestros huertos, jardines y macetas, aunque muchos de ellos son indispensables para airear la tierra, para polinizar las plantas o para dispersar sus semillas, otros pueden afectarlas gravemente.
Cabe mencionar que el efecto aislado de estos animales, hongos y microorganismos patógenos sobre la vegetación suele ser despreciable, pero cuando sus poblaciones aumentan notablemente o las plantas se encuentran debilitadas por falta de nutrientes o por condiciones ambientales adversas, éstas pueden sufrir daños considerables por la invasión de estos organismos, en estos casos, decimos que nuestras plantas presentan una plaga.
Daños provocados por las plagas
Los daños provocados por las plagas se pueden clasificar como directos e indirectos.
Los Directos consisten en la destrucción parcial o total de los órganos (raíces, tallos, hojas, yemas, flores, frutos o semillas) de las plantas, o bien, en su debilitamiento.
Los Indirectos se presentan cuando las plagas propagan virus, bacterias u hongos patógenos entre las plantas.
Otra manera de clasificar a las plagas es con base en el daño que ocasionan a las plantas.
De acuerdo con este criterio, pueden clasificarse como animales masticadores, minadores y succionadores.
Como indica su nombre, los organismos masticadores son aquéllos que muerden y mastican a las plantas para alimentarse.
Entre estos organismos se encuentran los caracoles y babosas, las orugas, las gallinas ciegas, los grillos, los saltamontes, los roedores y algunas especies de hormigas.
Los gusanos minadores de hojas también se alimentan de los tejidos vegetales, pero son tan pequeños que habitan dentro de las hojas en un ambiente protegido, por lo que requieren consideraciones particulares.
Por su parte, los organismos chupadores succionan la savia de las plantas, como es el caso de los pulgones, las mosquitas blancas, las chinches harinosas, las chinches de ala de encaje, los trípidos y los saltahojas.
Si quieres más información sobre cómo erradicar y controlar las plagas más comunes del huerto o jardín, consulta Remedios Caseros Ecológicos para el Control de Plagas.
Referencias
Para más información, consulta: Cisneros, F. 1995. Las relaciones entre las plagas y las plantas.
Los gusanos minadores son larvas muy pequeñas de moscas, polillas, avispas o escarabajos que viven y se desarrollan dentro de las hojas, por lo que están protegidas de muchos de sus depredadores naturales y de las condiciones ambientales adversas. Los insectos minadores de hojas reciben su nombre porque forman caminos blancuzcos o marrones en las hojas de las plantas infectadas cuando se alimentan y se desplazan.
Prevención de insectos minadores
Aunque los insectos minadores no suelen ocasionar daños severos a las plantas, cuando se presentan en grandes cantidades o las atacan repetidamente pueden afectar su apariencia considerablemente y debilitarlas, reducir su crecimiento, restarles vigor, y provocar la caída prematura de sus hojas. Por lo tanto, para prevenir las plagas de insectos minadores debes examinar frecuentemente las hojas de las plantas y podar aquéllas que presenten minas. Después, coloca las hojas en bolsas bien selladas y ponlas al Sol, lejos de las inmediaciones, para que los insectos mueran por acción del calor. También es necesario que deshierbes adecuadamente tu huerto o jardín, ya que los insectos minadores son generalistas; es decir, que se alimentan de muchas especies distintas de plantas.
Cuando la infestación sea muy grave, separa a las plantas infectadas de las demás. Otra medida recomendable consiste en cubrir el suelo con tela para el control de malezas, periódico, plástico negro o algún otro material para evitar que emerjan los insectos adultos de la tierra. Finalmente, puedes controlar a los insectos minadores en su etapa adulta mediante trampas cromáticas amarillas. Para elaborarlas, sólo tienes que tomar un pedazo de plástico amarillo (por ejemplo, una tapa para engargolados de color amarillo) y untarlo con un líquido viscoso y pegajoso como aceite, miel o champú. Otra alternativa consiste en verter alguno de los líquidos anteriores dentro de un recipiente amarillo. Sin embargo, este tipo de trampa también puede atraer a insectos benéficos como las abejas, por lo que es importante que uses volúmenes pequeños de líquido y que no llenes el recipiente.
Ante la falta de espacios se crean los Jardines Verticales, el Sistema de Incubadoras de Empresas InnovaUNAM ayudaron con las asesorías para crear el plan de negocios de Generación Verde, sin dudas un gran apoyo para las empresas que comienzan a desarrollar sus productos y planes de trabajo. Lee la nota completa aquí–>
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